Pultec de tamarindo

Hola chicos y chicas.

¿Qué tal va el ano nuevo? El mío bastante bien, le he hecho una blanqueamiento y lo tengo reluciente y preparado para lo que sea…

En esto del audio hay cosas buenas, malas y regulares; pero de todas las que hay, no son muchas las que se han convertido en clásicos.

Como —aún procuro no comer demasiado— podríamos definir que algo es clásico. Pues la verdad es que no tengo ni idea, pero creo que podría ser aquel equipo que, con el paso de los anos, mantiene su status dentro del estudio. Luego, nos podremos encontrar con clásicos de primera división y clásicos más segundones. Los de primera división son aquellos que cuando los vemos por internet en algún estudio, flipamos: «Mira, si tiene un Fairchild —compresor hipercaro, más o menos de unos 30 mil euros que viene de la época de los Vitels—». Pues eso es un clásico de primera división. Después están los otros, más asequibles, y que mucha gente puede permitirse, como por ejemplo un micro Neumman U87, el mítico micro con el que, creo, se han grabado más voces del mundo, que, aunque no parezca excesivamente caro, sí lo es ya que ronda los 2000 euros.

Pues bien, dentro de los clásicos de primera división están los míticos Pultec EQ de válvulas, que, para quien no lo sepa, son ecualizadores que, aparte de tener un aspecto chulísimo, son unos aparatos flipantes. No tengo ni idea de qué año son (para eso esta Google), pero sí me consta que son muy antiguos. El Pultec entraría en la categoría de “ecualizadores para tontos”. En este momento habrá alguien que, seguramente, esté diciendo que ya está el imbécil este simplificando; bueno, probablemente tenga razón y sea bastante imbécil, pero lo que está claro es que se trata de un ecualizador muy simple, y lo demuestra el frontal del aparato, donde vemos que tiene un selector de graves con cinco frecuencias, justo encima aparecen dos potes de volumen para esas frecuencias, uno le añade volumen y otro se lo quita; aunque podemos conseguir sonidos muy interesantes cuando los combinamos. Además cuenta con un control de banda, con un pote de agudos y con otros dos potes de volumen que modifican la potencia de esos agudos; por último, incorpora un atenuador de agudos en otras frecuencias diferentes al del pote anterior—si controlas un poco de audio sabes de lo que hablo pero si lees el blog por otros motivos, que no me imagino cuáles podrían ser, seguramente no te estarás enterando de nada—.

La vieja historia del audio se repite: LAS MODAS. De repente aparece un equipo, todo el mundo lo quiere o lo tiene y, en un abrir y cerrar de ojete, se deja de usar. Ya nadie lo quiere. Sin embargo, un buen día, por arte de magia… ¡¡CHAS!! Aquel aparatejo al que nadie le prestaba ni la más mínima atención, de repente, todo el mundo empieza a tener sueños húmedos de nuevo con él. Lo gracioso del asunto es que esta historia ha pasado con casi todo: micros, mesas, grabadores y un largo etcétera; y por supuesto que no iba ser diferente con los Pultec.

En menos que canta un callo, la gente empezó a emular estos supercaros ecualizadores, por lo que podías tener aparatos espectaculares que se basaban en los originales Pultec. Tubetech, Manley o Summit empezaron a fabricar estos ecualizadores con muy buenos resultados, aunque, sin pretenderlo, lo que verdaderamente estaban consiguiendo era alimentar la leyenda de los originales. Cuantas más copias hubiera, más se revalorizarían los originales, y así, el caché de un estudio que contara con Pultec originales aumentaba. Por esta razón he llegado a plantearme (esto es una idea mía) que la compañía que los inventó cayó en la cuenta de la moda de estas reediciones y pensó “¿por qué todo el mundo está fabricando Pultecs y nosotros que lo inventamos no hacemos nada?”

Bueno, pues la cosa es que a partir de los esquemas originales parece ser que se metieron en el laboratorio y empezaron a montar los aparatos como los hacían antes, con las mismas especificaciones. Por lo visto, esta tarea no les resultó nada fácil ya que pasó mucho tiempo, mucho ensayo-error, hasta que consiguieron el mismo resultado que con el clásico. Tened en cuenta que este aparato del que hablo no es uno “basado” en el mítico Pultec. No es una recreación. Es, amigos míos, ¡¡un Pultec DE VERDAD!! Muy a mi pesar nunca he tenido ninguno original, pero aquellos que los han comparado aseguran que es exactamente igual.

Así que ahora podemos (y no es campaña política) tener otro clásico en el estudio a un precio razonable.

He hecho un vídeo donde podéis ver cómo suena el angelito …ito …i-t-o. En él he pasado una batería, un bajo, un piano, una voz, y todo junto, para que veáis cómo suena con diferentes instrumentos, así que espero que os guste.

Otros clásicos:

Fairchild 660 (compresor)
AKG c12 (micrófono)
Neumann u47 (otro micrófono)
EMT 14 (reverb)
Neve 80
API Legacy
SSL

Podéis completar la lista…

Quería agradecer a CSS Audio por haberme dado la oportunidad de probar el nuevo Pultec

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